El alpinista es quién conduce su cuerpo allá dónde un día sus ojos lo soñaron
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Gaston Rébuffat

jueves, 9 de diciembre de 2010

Siguiente Proyecto: Trip to Kili

Tras iniciar el blog con la aventura del Toubkal, llega el verdadero propósito: el Kilimanjaro. Se trata de poner paso a paso el trabajo que lleva organizar una expedición de este tipo, incluso encargándoselo a una agencia especializada.



¿Por qué el Kili? Fácil: es la única de las 7 cumbres que es fácilmente accesible en cuanto a técnica, y asequible económicamente. Eso no quiere decir que salga barato, pero comparado con el Vinson...te da la risa...

Las 7 Cumbres, como imaginaréis, comprenden la montaña más alta de cada continente. Así pues, son:

Norteamérica: MCKinley (Alaska, 6194 m)
















Sudamérica: Aconcagua (Argentina, 6962 m)












Europa: Elbrus (Cáucaso, 5642 m)

África: Kilimanjaro (Tanzania, 5892 m)

Asia: Everest (Nepal, 8848 m)

Oceanía: Pirámide de Carstensz (Nueva Guinea, 4884 m)





Antártida: Monte Vinson (4897 m)

Las que están totalmente fuera de nuestro alcance por motivos técnicos (a ver quién es el majete que sube con 100 Kg por una pared de hielo...y con vértigo!!) son: MCKinley, Everest y Pirámide de Carstensz.

El Vinson es un tema económico, pues puede salir el viajecito por 40.000 €!!! Si alguien quiere hacer donativos, contactad conmigo y os facilito una cuenta...Os lo agradecería mucho, por supuesto.

Las otras son realizables, pero mejorando nuestra técnica un poquito. Así pues, la única factible ahora mismo es el Kili.

Miguel y yo estamos ya en marcha para organizar esta ascensión para Febrero, justo antes de la época de lluvias. No por el frío, pero 6 días de montaña con lluvia digamos que me apetece como que me den una patada en la espinilla. Una cosa es la aventura, y otra las penurias gratuitas. Y ni siquiera eso, que encima pagaremos un buen pico!!

Los pasos para organizar este viaje son sencillos, ya que hay que organizarlo a través de agencia, pues es requisito indispensable contratar porteadores, guía y cocinero para cada grupo. Es la manera que tienen de asegurar el trabajo para los lugareños, algo que me parece perfecto. Sólo queda, pues, elegir agencia, y no es tan fácil. Los precios son tan variados como especies de aves cruzan Tanzania, por decir una chorrada. Depende de si quieres ascensión clásica o de lujo, pues hay algunas empresas que te llevan oxígeno (no sea que te canses), WC privados, agua caliente...Vamos, que le das al negrito un duro de más y te masajea los pies cuando llegas!!

Digamos, que no es lo que nosotros esperamos de ese viaje. Queremos subir una montaña fácil pero esforzándonos. No dejan de ser casi 6mil metros. ¿Que tenemos que llevar porteadores y cocinero? Pues se llevan, pero no importa que las tiendas tengan calefacción, o que el WC sea privado y con ambientador y papel de 3 capas, o que el agua sea caliente. La montaña es otra cosa. Esto otro lo tendremos en el hotel a la vuelta.

Pero nuestro viaje tiene un motivo extra. No es sólo subir, bajar y pa'casa, como en Marruecos. Aquí contamos con un patrocinador (Los Zagales: id a comer allí amiguetes, pero dad una tregua a Javi y Toño, que al final van a tener que abrir de sol a sol...) que, para ayudarnos un poco con esta empresa, nos pide que hagamos algo bueno por la gente de allá. Tendremos pues que encontrar una ONG a la que donarán la misma cantidad que nos dan a nosotros para alguno de los proyectos que desarrollen en la zona.

Este tema está medio resuelto, sólo queda el proyecto y la manera de entregar el dinero / material. Así, el viaje será doblemente edificante, pues nos permitirá vivir la realidad de esa gente, tan lejana y ajena a nuestros problemas diarios. Poco importará a mi vuelta que tarde una hora y media en venir a la oficina; o que si llueve me moje la cazadora o los zapatos en la moto. Quizá aprendamos algo de todo esto o, al menos, eso espero. La respuesta, en próximos capítulos.

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