Echa a andar el Mangarrián Tour
2012...tras una última semana en la que no nos aguantábamos de lo nervioso que
estábamos. Es difícil de entender si no sabes que empezamos a pensar en el
viaje en Navidades, y ya en Enero decidimos irnos a parte del grupito amigo de
Jaime, que no querían esta ruta. Mejor elección imposible.
Así pues, hoy sábado 28 es un día para apuntar en el calendario:
primer gran viaje en moto, que no será el último.
El punto de quedada, un lugar en medio de ninguna parte: El Burgos
de Ebro. Jaime, Rafa y José salen de Valladolid. Yo, desde Madrí. A las 7.30
estoy ya con todo empaquetado, bien atado y el iPod encendido. Suena Bruce y
arranco en una mañana fresca, que se convertiría en fría nada más acelerar. En
manga corta y con cazadora de moto de verano, tu en que parar a los 90 Km de la
tiritona que llevaba. Sí, siempre hago la misma, lo sé. Pero por algo esto se
llama Mangarrián Tour, y no Cerebritos Tour. Sin más cosas reseñables, nos
encontramos en el pueblo. Abrazos, cocacolas, y palante que aún quedan otros
300 Km hasta Barcelona. El viaje transcurrió tranquilo y no hay realmente nada que
decir, salvo un apunte cultural: una whiskería ¿se llama así porque las
muchachuelas que trabajan allí son de Malta? Nunca lo sabré, me temo. Pero ahí
estaba el cartel cerca de Lleida. En Barcelona Fefo nos dio un paseo turístico
por Esplugues, maravilloso lugar que no tiene nada. Con los 35 graditos de na,
decidimos cambiarnos de ropa en mitad de una rotonda. Para asombro de la señora
que estaba sentada tranquilamente en un banco, nos quedamos en gayumbos José y
yo, ahí en mitad de la calle. Lo sentimos señora, pero necesitábamos unos
pantalones cortos. Así sí. Tras vueltas varias, aparcamos en la Barceloneta,
moto a la sombra, culo a la sombra -en un jardín, claro. En la gloria.
Pegajosos, pero estupendamente. Bocadillo cortesía de Mrs. Anadón, cerveza cortesía
de Pakistanís & Co. Y fuet de papito. Decidimos ir al puerto pronto, por si
nos dejaban embarcar antes. Pues no, no nos dejaron. Pero a cambio de las casi
3 hormigas de espera, hicimos amigos. Bueno, Jaime hizo amigos. Primero Juan
Antonio, un almeriense que viajaba solo con su 1200 GS Adventure. Su destino:
Rumanía, pasando por Croacia y demás. Un tipo simpático que ha recorrido media
Europa en su moto: Croacia, Bosnia, Cabo Norte...y Marruecos. Por supuesto,
apuntamos su Mail para escribirle en caso de necesidad documental. Luego Jaime
se puso a hablar con una pareja italiana que volvían desde Santiago en du Super
Tenere 1200. Nos explicaron lugares que visitar, nos dieron nombres de pueblos,
nos enseñaron el mapa...un encanto. Gracias a ellos veremos pronto unas termas
naturales impresionantes. Y gratis!!! Somos españoles, no estamos para pagar
por ver agua caliente en verano...
Bueno, que sí, que subimos al barco...el garaje es tan grande que
uno piensa si no nos habrán metido en una nave industrial en lugar de en un
barco. Pero luego uno se asoma y ve agua, así que o las naves industriales
flotan, o sí, es un barco. Duchita -estábamos tan pegajosos que podríamos
quedarnos pegados contra una pared no porosa- y a cenar. De camino al comedor
pasamos por la Super disco...qué panorama... ¿Era eso Bendidorm, Torrevieja? Un
tizianoferro de pegote ahí cantando con el organillo para cuatro viejas
entregadas. Si llevábamos 15 minutos en el barco, ¿Se habían subido ya mamadas?
Telita...
Cenas a parte, por fin subimos a la
cubierta, piso 11. Todo el mar ante nosotros, la luna dejándonos ver algo y una
birra en la mano. Sentados en una silla frente a la barandilla, no teníamos
nada cerca, ni nadie. Nosotros, y el mar. Mañana será otro día.
razón tiene jaime en que es un viaje para hacer con chavala. hasta ese día, lo que tenéis es un mangorrián tour
ResponderEliminarcuidarsus!
jp
Pues sí, veremos si alguna vez se nos logra...
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